jueves, 19 de noviembre de 2009

¿Esto es Uruguay?



La mafia que controla el fútbol uruguayo, patoteando para enfriar el partido después del empate.

Rodrigo Romano, indignado por la actitud de los costarricenses en el banco de suplentes (que básicamente se pararon y se acercaron a la línea de cal para alentar a sus compañeros en una instancia absolutamente decisiva para todos ellos), mientras que sus compañeros de Tenfield gozan de los mayores privilegios al costado del campo de juego (incluida la chance de pegarle a los rivales).

Los imbéciles de Pastorino y Muñoz, lloriqueando, metiendo púa, buscándole la boca a los jugadores uruguayos cinco minutos después del final del partido.

Los insultos fascistas de Julio Ríos en una radio de Costa Rica.

Los supuestos periodistas que viven de chuparle la sangre a la selección, como el almohadón de plumas a la mujer de Jordán, y que van a seguir haciéndolo el año que viene en Sudáfrica.

Sergio Gorzy. La muñeca inflable del fútbol uruguayo.

La transmisión de Tenfield, que convenientemente no mostró NADA de los incidentes que sus empleados causaron, mientras que Romano y Sczelza, obviamente, le echaban la culpa en todo momento a la delegación de Costa Rica. Menos de veinte contra una manada de "periodistas" y "allegados".

Lo que tenía que ser una fiesta terminó siendo un escándalo. Otra vez unos pocos estúpidos nos hacen quedar a todos como salvajes frente al mundo, porque tienen el poder de distorsionar la realidad, de ocultar lo que no les conviene que salga a la luz, de protegerse entre ellos como la mafia inmunda que son.

Abajo la dictadura de Tenfield. Hagamos algo para que estos señores dejen de manchar el nombre de nuestro país y nuestro fútbol en todas partes del mundo. Hagamos algo para erradicar esta mafia. Solo así el fútbol uruguayo volverá a ser como antes. No más acomodos, no más hipocresía, doble discurso, fascismo y demagogia, no más jugadores usurpados a los clubes, no más censura, no más Tenfield.

viernes, 6 de noviembre de 2009